En los 90, Brendan Fraser fue una de las estrellas más populares del cine por sus papeles en “George de la Jungla”, la trilogía de “La Momia” o “Al diablo con el diablo”. Sus fanáticos podían disfrutar del actor casi sin respiro. Sin embargo, en unos pocos años, pasó de protagonizar éxito tras éxitos a prácticamente desaparecer de la pantalla grande
Fraser sufrió dolorosos altibajos a lo largo de su carrera pero el domingo vivió un día para el recuerdo en el Festival de Venecia, ovacionado por su papel en “The Whale” bajo las órdenes de Darren Aronofsky.
“Simplemente estoy intentando aguantar hoy (…) Gracias por esta maravillosa acogida, deseo que esta película cause la misma profunda impresión que provocó en mí”, animó visiblemente emocionado el actor estadounidense en la presentación de la película.
Fraser intentó salir de la sala pero los aplausos de la multitud lo obligaron a quedarse.
“The Whale”, basado en la homónima obra teatral de Samuel D. Hunter, es la historia de Charlie, un profesor de inglés que tras la muerte de su novio empieza a engullir comida basura en un intento de anestesiar su dolor.
Su vida transcurre con sus 266 kilos de carne y hueso varados en el sofá, conectado al inhóspito mundo exterior solo por las clases que imparte desde su ordenador, mientras la muerte asoma en el horizonte al olor de sus venas obstruidas y su debilitado corazón.
Sin embargo Charlie alberga un último deseo: reconstruir la relación con su hija adolescente, Ellie (Sadie Sink), de la que se separó al abandonar su hogar para empezar la relación con un hombre.
De este modo, la casa en la que viven enclaustrado, se convierte en el escenario de un emocionante duelo dramático con la niña en un intento de hallar la salvación antes del fin.