el protagonista es el mediocampista senegalés Idrissa Gana Gueye, cuya ausencia en la goleada frente al Montpellier (4-0) llamó la atención, ya que en un primer momento estaba convocado para participar del encuentro y hasta viajó a la ciudad para disputar la anteúltima fecha de la Ligue 1.
Después de la victoria del conjunto parisino, el medio francés RMC Sports aseguró que el futbolista “boicoteó el partido” por negarse a utilizar la camiseta con los colores de la bandera LGTBI+.
Todos los jugadores, entre ellos La Pulga, Kylian Mbappé, Achraf Hakimi o Sergio Ramos, portaron sus casacas con el número del dorsal en los colores arcoíris con motivo del Día Mundial contra la Homofobia y la Transfobia, que se celebra este martes 17 de mayo.
Esta información, que también replicaron otros medios locales como France Info, no fue refutada ni por el jugador ni su entorno pero las repercusiones continúan creciendo, sobre todo después después de que se conociera un antecedente similar: La temporada pasada Gueye evitó el partido contra el Reims en el que el PSG apoyaba al movimiento LGTBI+ portando una camiseta parecida, alegando que padecía una gastroenteritis. En ese entonces, sus representantes afirmaron que no se trató de un boicot.
En la conferencia de prensa posterior al último triunfo Mauricio Pochettino fue consultado por la sorpresiva ausencia de su mediocampista y respondió: “Idrissa hizo el viaje a Montpellier, pero por motivos personales tuvo que dejar el cotejo. Pero no se lesionó”.
Tras conocer la situación, la Federación Deportiva LGBTI+ se pronunció al respecto a través de su presidente Eric Arassus: “Es un excelente jugador, pero la religión no debe cuestionarse en el deporte. Podemos decir que la homofobia es una realidad en el deporte”.