El viernes 8 de agosto de 1969, hoy hace 50 años, los cuatro integrantes de The Beatles se reunieron en el exterior de los estudios EMI, donde estaban trabajando en la grabación de su nuevo disco, que en aquel momento tenía el título provisional de Everest.
El objetivo era tomar una fotografía que sirviera como imagen de portada y que, a la postre, se convertiría en una de las imágenes más icónicas de la historia del rock: la de los Beatles cruzando el paso de cebra de Abbey Road, en el barrio de St. John’s Wood, en el norte de Londres.
El encargado de realizar la sesión fue el fotógrafo escocés Ian McMillan, recomendado por Yoko Ono, quien en apenas 10 minutos finalizó su trabajo, realizando seis únicas fotos.